sábado, 4 de enero de 2014

2013 OFF

Si a estas alturas no has arrancado la última hoja de tu calendario 2013, esta nueva entrada te servirá de recordatorio. Quizás sea el último acto del año pasado que aún tienes pendiente de rematar y que puede ser el motivo que te ha impedido colgar el nuevo almanaque.
Hace un año se vislumbraba ante mí un camino por recorrer que sabedor de los obstáculos que me encontraría en su trayecto estaba decidido a pisotearlo. En ello me iba la vida.
Hace un año que cargué mi mochila de buenas intenciones; me propuse objetivos que no sabía si podría alcanzarlos. Todo un reto.

Muchos de ellos los perdí por el camino y supongo que alguien los encontrará. Suerte.


Al menos uno de estos anhelados propósitos lo alcancé, pero éste amigo mío no lo voy a compartir. Me lo quedo para mí.
 
En mis años vividos he apuntado en mi mente tantas buenas intenciones, que si pudiera cumplir la mitad de ellas tendría para llenar otra vida. Va a ser que no
 
A estas alturas de la película concedo apenas importancia al hecho de alcanzar o no este o aquel propósito. Me preocupa más la rapidez con que caen las hojas de mi bio-calendario, una tras otra. No hay pegamento que las sujete.

Por suerte me encuentro de nuevo elucubrando nuevos retos y objetivos para el nuevo año, es la evidencia de que ya estoy en disposición  de colgar un nuevo almanaque. Sea.
Feliz Año 2014
TO BE CONTINUED...

Fondo musical:
Hojas secas. LOS CHICOS NO LLORAN. MIGUEL BOSÉ